*Su dueño fue Don Manuel Madeira, apodado "El Portugués", quien se dedicó a tareas comerciales.
*Su particular disposición en la traza urbana, sin un registro preciso de la limitación de la propiedad, avanza sobre el espacio de la calle, generando un espacio de notable singularidad.
*De antiguedad similar a la Iglesia.
*A una cuadra del Antiguo Camino Real (hoy calle Santa Rosa)
*En esa época las escrituras de tierras llevaban la inscripción "¡Viva la Santa Federación!, ¡Mueran los Salvajes Unitarios!"
*Alguna vez un fabricante de ladrillos de la zona costera santafesina expresó:"...en esa casa estuvo descansando el Brigadier López, cuando desde San José del Rincón, los blandengues y las milicias rinconeras impedían el ingreso de los invasores unitarios y de los aborígenes...".
*Y ahí cerquita, según la tradición oral el célebre cacique Mateo El Grande fue muerto por rinconeros en 1820. Había mantenido en jaque a la ciudad de Santa Fe y al mismo Brigadier López durante años.
(p.51, El Paisaje Costero en S. J. del Rincón -Otros vestigios coloniales- Zarza; Graciela y González; Clelia).

viernes, 8 de marzo de 2013

La casa del conde


Y así llegamos por último a la casa del Conde, apenas a dos kilómetros de las ruinas. De sencillo tipo colonial, con techo de teja francesa, se enclava casi sobre la barranca, separada apenas por el viejo y rumoroso Quiloazas del tapiz fresco de las islas cercanas.
Zapata Gollan me había aconsejado ahondar en la tradición popular sobre la fundación de Cayastá, recabar los objetos y recuerdos de los descendientes de las primeras familias de la colonia, y aunque durante los estudios universitarios me había apartado del influjo de su fuerte personalidad, que no se avenía con el afán de independencia de una juventud que a todo se atreve y ensaya desligarse de toda tutela, sin embargo a la distancia seguía su consejo, hablando con los antiguos pobladores, y buscando en el Archivo de los Tribunales, en el Archivo Histórico y en las Actas parroquiales, todo lo conducente para fundamentar un bosquejo de la historia del pueblo fundado por los Condes. En ese entonces recibí el apoyo de dos personas: Catalina Pistone, que dirigía el Archivo Histórico, y Jorge Reynoso Aldao, que me estimuló a publicar el resultado de las primeras investigaciones. En l967, al cumplirse los cien años de la fundación del pueblo, la Universidad Nacional del Litoral editó el trabajo que se tituló "La muerte del Conde", que es como designaba la tradición popular al hecho trágico del asesinato de Edmundo, único descendiente del fundador, el Conde Juan Bautista León de Tessières-Boisbertrand. El primer ejemplar con una dedicatoria, se lo envié a Zapata Gollan, que se encontraba en España desde hacía casi un año realizando investigaciones en los Archivos de Indias. Muy pronto recibí su respuesta, la que conservo y nunca di a conocer por considerarla algo personal, pero siendo esta charla destinada a destacar su memoria, parcialmente la voy a leer, pues demuestra hasta que punto le gustaba poner el acento del espíritu en el amor al terruño. Dice así:
"Querido Ricardo: Al volver a Madrid desde Simancas y otras ciudades de Castilla la Vieja, me encuentro con la agradable sorpresa de tu interesante, bien escrito y bien documentado trabajo sobre La Muerte del Conde, que además está muy bien impreso, como siempre lo hace la imprenta de la Universidad. Te felicito y me alegro de que inicies tus actividades dentro de la historia, dedicando tu atención y tu cariño al pueblo donde naciste.
"Dentro de unos días volveré a Cayastá, que recuerdo siempre, adonde espero trabajar con el material reunido durante un año en archivos y bibliotecas de España. Desde lo alto de El Escorial contemplaba por la tarde y con cierta melancolía, un paisaje que me recordaba al que contemplaba desde la margen del Quiloazas cuando el sol del poniente iluminaba la costa entrerriana. He recordado a Cayastá y a todos sus vecinos muchísimo más de lo que ustedes puedan imaginar". Los párrafos que siguen no tienen relevancia para el caso, nombra a cada uno de los miembros de mi familia deslizando alguna broma de las que tenía costumbre, y termina con una despedida muy afectuosa.
Ya Jorge Reynoso ha efectuado un anticipo sobre estos Condes franceses que fundaron Cayastá, con colonos suizo - franceses El padre León, exiliado político a raíz de las persecuciones desatadas en Francia durante el reinado de Napoleón III, era a su vez hijo de Esteban de Tessières, Comendador de la Orden de San Mauricio y San Lázaro de Cerdeña, Consejero de Estado y Oficial de la Legión de Honor. Había estudiado letra, leyes y teología en Avignón, medicina y anatomía en Montpellier, y servido al ejército francés en combates contra Austria y Prusia. Por las posiciones que había ocupado en Francia, León tenía el porte firme de un militar de alto rango, el don de gentes propio de su formación aristocrática, y el carácter de hombre acostumbrado al ejercicio del poder. Pero a esas cualidades sumaba otras que no es frecuente ver unidas a las primeras. Estaba dotado de paciencia y piedad, que lo impulsaban a la ayuda de sus semejantes. Su escudo de armas lo obligaba a defender a desposeídos y perseguidos, y las ordenes medievales a que pertenecía, a dar hospitalidad y curar a los enfermos. Para esto preparaba él mismo recetas homeopáticas y debía llevar una vida monástica, con ayunos y oraciones, que le permitían sanar ciertos casos mediante la imposición de manos, siguiendo remotas tradiciones cristianas. San Mauricio era también un caballero sanador. León, cuyo sepulcro se venera en el monasterio que lleva su nombre en Suiza, murió en su estancia de Cayastá añorando volver a su patria y al esplendor de la monarquía borbónica, con la que tenía vínculos de sangre. Su hijo Edmundo prosiguió con sus hábitos y deberes cristianos. Además de practicar las artes marciales, era excelente tirador y maestro de esgrima. A los ocho años, en su palacio del Condado de Boisbertrand, había comenzado a aprender esgrima con el maestro Antoin de Perigueaux, famoso espadachín de Francia, y siendo Edmundo aspirante a oficial del ejército , asombró a sus superiores por su destreza y técnica fuera de lo ortodoxo en el manejo de la espada, superando en encuentros de práctica a los maestros del ejército, cuando contaba con sólo dieciséis años. Un monje mendicante que fue acogido en el palacio dejó escritas para la familia varias predicciones, entre ellas, que Edmundo sería muerto en su casa por su propia espada. Esta profecía se cumplió en Cayastá, al asesinarlo unos compradores de hacienda de Santa Rosa, a quienes había dado albergue en una noche de tormenta. Nunca apareció el tesoro que habían ido a robar los asaltantes, y que según la tradición de la familia, provenía de la venta de grandes extensiones de tierra realizada por los nobles antes de exiliarse.

La casa de los cuervos

Apenas transponemos el Arroyo hacia el Norte, desde sus mismas estribaciones y hacia el lado del río, adonde el Colastiné forma un recodo, se divisa lo que queda de la llamada "Casa de los Cuervos", que quedó inmortalizada en el título de una novela de Hugo Wast (Gustavo Martínez Zuviría), la que se basa en hechos reales, ocurridos en Santa Fe, durante los años l877 y l878, de revoluciones contra el gobierno autonomista.
En la casa habían criado una pareja de cuervos, que dormían entre los arboles del parque que rodeaba la misma, y solían acompañar al capataz cuando se repuntaban las ovejas, ayudando a arriarlas a picotazos. Cuando dejaban escuchar cada tanto sus graznidos, se decía que anunciaban una desgracia. "Cría cuervos, y te sacarán los ojos". Han escuchado ese viejo refrán? Si se las cría de pichones, alimentándolas de la mano, estas aves de hacen mansas, y siguen en vuelo a sus amos cuando salen a caballo hacia el campo. Pero si el dueño llegara a tener algún accidente, a rodar con el caballo y quedar herido o desmayado por tierra, a esos animalitos les surge el instinto y caen sobre él como lo hacen con cualquier otra presa moribunda, picándole en primer lugar los ojos, que le arrancan, para proseguir después con el resto del cuerpo. A veces se hacen favores, se ayuda, se da sustento a gente, que después nos paga ingratamente, traicionándonos, hablando mal de nosotros, atacándonos desde el lugar que menos lo esperábamos. No hay que sorprenderse de esto. Es natural, el favor crea una atadura para el que lo recibe, y puede ser que tarde o temprano, aún inconscientemente, esté dispuesto a volverse contra quien lo favoreció. Tal vez no hemos tenido en cuenta el consejo de la poesía española: "Si das, da solo por darlo / que no es don, el que es intento/ y no temas que haya ingratos/ que es parte de merecerlos". Por lo tanto, si damos ayuda, convenzamos al otro que no nos debe nada, y que vaya tranquilo. La gente odia que le recuerden favores y por eso es tan común la ingratitud. No hay que enojarse por ella, sino repetir el refrán: "Cría cuervos, y te sacaran los ojos."
Bueno, la novela de Hugo Wast, que fue llevada al cine, personifica en el capitán Insúa a un personaje real, Francisco Iturraspe, que derrotado en una revolución en la batalla de Los Cachos, fue recogido herido por el Leyes en una canoa en que paseaba la hija del señor de la Casa de los Cuervos, en donde fue curado y allí nació un romance con aquella, para luego organizar una nueva revuelta al año siguiente, l878, desapareciendo realmente en la acción, sin que se encontraran nunca más sus rastros.
Pero esto nos lleva a la historia de otro hito en el camino de la costa.; la casa de Iturraspe y el combate de Los Cachos, a los que nos referiremos más adelante en nuestro itinerario.

sábado, 23 de febrero de 2013

Un día como hoy se firmaba el Tratado del Pilar

El Tratado del Pilar fue un pacto firmado en Pilar (República Argentina) el 23 de febrero de 1820, entre Manuel de Sarratea (gobernador de la Provincia de Buenos Aires) y dos de los gobernadores de la Liga Federal: Estanislao López (Provincia de Santa Fe) y Francisco Ramírez (Provincia de Entre Ríos). El pacto se firmó después de la derrota de las tropas unitarias - casi en su totalidad porteñas -en la primera Batalla de Cepeda (del 1 de febrero de 1820).
Buenos Aires había caído en un desorden, en consecuencia el 16 de febrero de 1820 se convocó un Cabildo Abierto en el cual se creó una Junta de Representantes, la cual designó a Manuel de Sarratea como gobernador interino de la provincia de Buenos Aires. Éste se propuso llegar a un acuerdo con López y Ramírez, firmando el tratado en la localidad bonaerense de Pilar.

Las principales disposiciones del tratado fueron que:
  • Proclamaba la unidad nacional y el sistema federal (preconizado por José Gervasio Artigas).
  • Convocaba, en el plazo de 60 días, a una reunión de representantes de las tres provincias en el convento de San Lorenzo, para convenir la reunión de un congreso que permitiese reorganizar el gobierno central.
  • Establecía el fin de la guerra y el retiro de las tropas de Santa Fe y Entre Ríos a sus respectivas provincias.
  • Buenos Aires se comprometía a ayudar a las otras provincias en caso de ser atacadas por los luso-brasileños.
  • Los ríos Uruguay y Paraná se declaraban navegables para las provincias amigas.
  • Concedía una amplia amnistía a los desterrados o perseguidos políticos.
  • Determinaba el enjuiciamiento de los responsables de la administración anterior “por la repetición de crímenes con que se comprometía la libertad de la Nación”
  • Disponía la comunicación del tratado a José Artigas, “para que siendo de su agrado, entable desde luego las relaciones que puedan convenir a los intereses de la Provincia de su mando, cuya incorporación a las demás federadas, se miraría como un dichoso acontecimiento”.
Cuadro con imagen del Brigadier López, Salón Protocolar. Gobernador de Santa Fe

Un 23 de febrero nacía...

Antonio Alice, pintor argentino nacido en Buenos Aires el 23 de febrero de 1886; muerto en la misma ciudad el 24 de agosto de 1943.
Cuando contaba con doce años de edad, Cupertino del Campo, entonces estudiante de medicina, reconociendo su verdadera vocación, lo lleva al taller del pintor Decoroso Bonifanti; allí estudia durante seis años, y en 1904 se presenta al Concurso Nacional y obtiene el Premio Roma, que le permite estudiar becado en Europa.
Ese mismo año parte con su maestro Bonifanti hacia Italia. Ingresa en la Real Academia de Turín, donde estudia bajo la dirección de los maestros Grosso, Tavernier y Gilardi, obteniendo en 1905 la Medalla de Oro concedida por esa academia.
Busca lograrse como intérprete de las glorias y bellezas de la patria, y se hace presente en el Salón del Centenario, en el concurso de cuadros históricos, con la gran tela "La muerte de Güemes", premiada con Medalla de Oro (1910).
En 1911 obtiene la máxima recompensa en el Primer Salón Nacional, con "Retrato de Señora", y en 1915 se le otorga la Gran Medalla de Honor en la Exposición de San Francisco de California.
Así nacen, con emoción creciente, "San Martín en Boulogne-sur-Mer", "Argentina, Tierra de promisión", "Los Constituyentes de 1853"; grandes telas, cuidadosamente construidas, que llevan el ritmo de una exaltación patriótica, fecunda e integral.
Expuso en diversos salones argentinos y efectuó muestras individuales en Buenos Aires, Río de Janeiro, Madrid, Turín, Génova, Roma, Venecia, Munich y París. Sus obras figuran en museos de Buenos Aires, Rosario, Tucumán, Río de Janeiro y en colecciones europeas.

Cuadro "Los Constituyentes de 1853", Salón Protocolar Gobernador de Santa Fe.

jueves, 7 de febrero de 2013

Bicentenario de la Batalla de Salta: 20 de febrero será feriado nacional

 Escudo honorífico otorgado a la tropa tras la victoria de la Batalla de Salta.
Réplica realizada por Regimientosdeamerica.com.



La batalla de Salta fue un enfrentamiento armado librado el 20 de febrero de 1813 en Campo Castañares, hoy zona norte de la Ciudad de Salta, norte de la República Argentina, en el curso de la Guerra de Independencia de la Argentina. El Ejército del Norte, al mando del general Manuel Belgrano y de Eustoquio Díaz Vélez como mayor general o segundo jefe, derrotó por segunda vez a las tropas realistas del brigadier Juan Pío Tristán, a las que había batido ya en septiembre anterior en la batalla de Tucumán. La rendición incondicional de los realistas garantizó el control del gobierno rioplatense sobre buena parte de los territorios del antiguo Virreinato del Río de la Plata, aseguró la región y permitió a los patriotas recuperar, provisoriamente, el control del Alto Perú.

sábado, 2 de febrero de 2013

3 de febrero de 2013: Se conmemora el Bicentenario del Combate de San Lorenzo
Fachada Convento de San Lorenzo
Gran Patio Conventual
Galería abovedada del Convento








miércoles, 23 de enero de 2013

Carta del Padre Carlos Gervasoni al Padre Comini de la Compañia de Jesus.
(Buenos Aires, Junio 9 de 1729.)


Las casas son fabricadas todas sobre el terreno plano,
 y ahora, la mayor parte de ladrillos.
Quedan todavia muchas fabricadas de tierra y cubiertas de paja,
habitadas aun por personas principales: entre ellas el Señor Obispo,
que tendrá una renta de seis mil escuelos romanos.
Sin embargo su casa es de adobe con techo de teja.

De Vuestra Reverencia,
Indignísimo siervo en J. C
Carlos Gervasoni
Buenos Aires, Junio 9 de 1729.


Caserío de Ischilín (Córdoba, Argentina) <sede policial>