*Su dueño fue Don Manuel Madeira, apodado "El Portugués", quien se dedicó a tareas comerciales.
*Su particular disposición en la traza urbana, sin un registro preciso de la limitación de la propiedad, avanza sobre el espacio de la calle, generando un espacio de notable singularidad.
*De antiguedad similar a la Iglesia.
*A una cuadra del Antiguo Camino Real (hoy calle Santa Rosa)
*En esa época las escrituras de tierras llevaban la inscripción "¡Viva la Santa Federación!, ¡Mueran los Salvajes Unitarios!"
*Alguna vez un fabricante de ladrillos de la zona costera santafesina expresó:"...en esa casa estuvo descansando el Brigadier López, cuando desde San José del Rincón, los blandengues y las milicias rinconeras impedían el ingreso de los invasores unitarios y de los aborígenes...".
*Y ahí cerquita, según la tradición oral el célebre cacique Mateo El Grande fue muerto por rinconeros en 1820. Había mantenido en jaque a la ciudad de Santa Fe y al mismo Brigadier López durante años.
(p.51, El Paisaje Costero en S. J. del Rincón -Otros vestigios coloniales- Zarza; Graciela y González; Clelia).

domingo, 17 de octubre de 2010

Año 1910. Domingo Guzmán Silva (pseudónimo Gonzalo González -periodista-). MI TERRUÑO -El Rincón de San José-



"... En casa de la señora Leguizamón no se vendía nada. Ir á ella con el dinero en la mano -los famosos <> bolivianos o los pesos columnarios de los tiempos de Carlos III- en demanda de los productos de las labores domésticas (y aún no domésticas, como el maíz ó el zapallo), lo hubiera considerado la señora como falta de respeto, despachándolo con un:
- Con la plata busque su merced lo que necesita en la pulpería; allá, en lo del portugués Manuel..."

jueves, 14 de octubre de 2010

Atardecer primaveral en calle Gamboa al 1200 y en el Patio Del Bicentenario








"...EL SOL SONRIENTE EMPEZÓ A DEJAR ESPACIO A UNA NOCHE CON ESTRELLAS PROMETIDAS. EN LA CALLE GAMBOA AL 1200, OTRORA DE FINAS ARENAS, PARECÍA AÚN ESPERAR EL CARRETÓN DEL PORTUGUÉS." (*)
(*) San José del Rincón, EL VALOR DE LA CASA DEL PORTUGUÉS, Periódico La Zona, junio de 2010, página 09.



La PRIMAVERA a pleno en el terruño de "Don Manuel"
















viernes, 1 de octubre de 2010

Visite el Museo Privado "La Casa del Portugués"





Atendido por su propietario

Convenir visita guiada por e-mail

Consta de dos salas ambientadas: "Pueblos Originarios" y "Don Manuel Madeira, el portugués"; una capilla-oratorio "Ntra. Sra. del Huerto"; Patio del Bicentenario; Camino Real de las Higueras; Parque de las Paltas; Patio de los Naranjos; El Rincón del Cañaveral.
Próximamente Paseos en sulky; Pulpería Don Manuel (platos y bebidas típicas, artículos varios); Jabonería de Madeira (lugar de reuniones); Música y danzas nativas; entre otras actividades (muestras, charlas, etc.).

martes, 17 de agosto de 2010

A 160 años de su muerte, el legado de San Martín sigue vigente (extraído del diario Clarín, Sociedad, p. 27)


17/08/10 Su determinación, disciplina y singular comprensión de la política son las claves de su ejemplo.

Disciplina. Determinación. Una singular comprensión del poder y de la política. Hoy, a 160 años de la muerte del general José de San Martín, esas virtudes son parte de un legado que su figura sigue irradiando a los argentinos.

Consultado por Clarín , el historiador Daniel Balmaceda señala la disciplina como uno de los valores que el prócer dejó a las generaciones que le sucedieron. La impuso a sus hombres, instando a las buenas acciones, a castigar los delitos y las faltas, a respetar a sus superiores y sobre todo a los civiles. “Pero además, este gran forjador de disciplina siempre fue magnánimo. Supo castigar sin vacilación, pero también supo perdonar”, afirma Balmaceda. quien también destaca –tanto en San Martín como en Belgrano– su valoración de la educación: “Entendía que un pueblo instruido generaba los anticuerpos para enfrentar todo tipo de tiranía”.

En San Martín, sigue Balmaceda, vemos también la determinación . Ideó un plan, trazó sus objetivos y trabajó para cumplirlos. Se propuso la descabellada idea de cruzar los Andes con un ejército soberano para libertar Chile y Perú del dominio español. “Lo admirable es que lo soñó cuando estaba lejos de contar con los medios, no disponía de semejante ejército, ni teníamos soberanía porque no habíamos declarado la Independencia”, explica el historiador. La tarea le demandó ocho años, en los que nunca vaciló en seguir adelante con su plan.

Por su parte, para Beatriz Bragoni, historiadora del Conicet y de la Universidad Nacional de Cuyo, “resulta adecuado reinterpretar el legado sanmartiniano –ese que lo señala como estratega y político virtuoso– en las coordenadas del canon historiográfico contemporáneo, e interpelar su figura como actor político protagónico sujeto a una serie de situaciones enraizadas en la incertidumbre abierta con la Revolución y la indeterminación de las comunidades políticas nacidas del colapso imperial español”.

En opinión de la experta, la opción de historizar al personaje que todavía no había sido erigido como héroe nacional “permite comprender entre otras facetas igualmente atractivas, una singular comprensión del poder y de la política que exigía de incesantes negociaciones y frustraciones a la hora de materializar la promesa libertaria de la América española”.

Otra enseñanza de San Martín está en su negativa a participar en enfrentamientos internos . Aunque se había formado desde los 13 años para ser soldado, despreció la idea de combatir a sus hermanos cuando fue instado por Rivadavia, o cuando Lavalle quiso convencerlo. “Prefirió renunciar antes que alzar la espada contra sus compatriotas”, resume Balmaceda.

Bragoni también hace foco en cómo se construyó la figura de San Martín. Aún antes de la caída de Rosas (1852), los románticos argentinos habían depositado en el momento revolucionario y en sus promotores el interés por enlazar aquel pasado heroico con un tiempo presente urgido por suturar las heridas abiertas con las guerras que siguieron a la crisis de la Independencia , y afianzar la unión definitiva de las provincias argentinas que el pacto constitucional de 1853 no había consolidado.

“Ninguno de los principales exponentes de la generación romántica podía dejar de sentirse atraído por los trayectos vitales y políticos que ameritaban integrar el selecto elenco de los padres fundadores de la Patria, y menos aún podían desconocer que el estelar periplo sanmartiniano se erigía como candidato apropiado para liderar el panteón heroico de la nueva nación”, concluye Bragoni.


Habrá un acto de homenaje

El Gobierno nacional rendirá hoy homenaje a José de San Martín en la localidad correntina de Yapeyú. Los actos serán encabezados por el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández. Además de Fernández, estarán la ministra de Defensa, Nilda Garré; y el ministro de Educación, Alberto Sileoni. Como parte del homenaje, a las 16 habrá un desfile, que se cerrará a las 18 con un recital de Teresa Parodi. El programa de actos se inició ayer, con un festival de chamamé. Estaba previsto que anoche, al cierre de esta edición, se presentara Soledad Pastorutti, quien a la medianoche interpretaría el Himno .



Los hitos de su vida

25 de febrero de 1778

En Yapeyú, provincia de Corrientes, nace José Francisco de San Martín, el menor de cinco hermanos del matrimonio de Don Juan de San Martín y Gregoria Matorras.

3 de febrero de 1813

San Martín triunfa en la batalla de San Lorenzo, bautismo de fuego del Regimiento de Granaderos a Caballo, creado por San Martín en 1812 tras ser nombrado por el Triunvirato Teniente Coronel de Caballería.

18 de enero de 1817

El Ejército de los Andes inicia el cruce de la cordillera. Y el 12 de febrero San Martín y su ejército derrotan a los realistas en Chacabuco.

12 de julio de 1821

San Martín entra con sus tropas en Lima y proclama la independencia del Perú. Un año después, el 26 y 27 de julio, el Libertador se entrevista en Guayaquil con Simón Bolívar

17 de agosto de 1850

San Martín muere en Boulogne Sur Mer, Francia. El 28 de mayo de 1880, se trasladan sus restos a la Catedral de Buenos Aires en lo que fue, para Domingo Sarmiento, la “ceremonia pública más importante del siglo XIX”.

Colonia del Sacramento (Uruguay)


Observen la casa de origen portugués

La calle de los suspiros

La Casa del Portugués una...

domingo, 25 de julio de 2010

El Archivo General de la Provincia agradece a Bruno Comini


PROVINCIA DE SANTA FE
Ministerio de Gobierno y Reforma del Estado
Archivo General de la Provincia
Santa Fe "Cuna de la Constitución", 30 de junio de 2010.-
A la Asociación Amigos por la Cultura
Sr. Bruno Comini
Presente
La presente tiene por objeto agradecer la invitación
que nos cursara para la "Puesta en valor de la Casa
del Portugués" que se realizó con fecha 06 del corriente,
a la que lamentablemente no pude asistir, en razón de
tener otro compromiso.
No obstante quiero felicitar por la iniciativa y el empeño
puesto de manifiesto para la divulgación de nuestra historia
regional, deseándoles un merecido éxito.
Cordialmente,
Prof. Pascualina A. Di Biasio
a/c Subdirección General
Archivo General de la Provincia
Sistema Provincial de Archivo

viernes, 9 de julio de 2010

1810-2010 '200 Años del Bicentenario de la Revolución de Mayo'


1853-2010 '157 años de la Constitución Nacional'


Un ancestro familiar, diputado por Córdoba: Don Eduardo Pérez Bulnes







1816 - 2010 '194 años de la Independencia Argentina'




Diario El Litoral: "La Comarca y el Mundo". Lunes 1º de noviembre de 1982. (Gentileza del Dr. Bredanini)

EL PAGO DE ANTÓN MARTÍN
Entre los primeros pobladores que llegan con Juan de Garay, figura Antón Martín, a quien en los posteriores repartos de tierra que hace el fundador de Santa Fe, se le otorga un predio en el mismo lugar que hoy se levanta San José del Rincón. Durante años estas tierras se reconocieron como el "pago de Antón Martín".
Trasladada la ciudad en el siglo XVII, Antonio de Vera y Mujica obtuvo que tres leguas de esa zona fueran destinadas a algunos de los nuevos pobladores que venían a asentar sus reales en la vasta estancia de Lencinas; y así, de esta manera el viejo pago se convirtió en una hermosa tierra de "pan llevar", además de sus óptimas condiciones para el pastoreo. De aquí surgieron los primeros ranchos.
Entre 1712 y 1718 -anota Furlong- el Cabildo surgió a los vecinos, que aún vivían en Santa Fe, se trasladaran a sus tierras rinconeras y levantaran allí sus casas, habiéndose construido un pequeño fuerte para defenderlos contra el ataque de los indígenas.
Cervera en su "Historia de Santa Fe", anota que por 1777 los vecinos de Rincón y Añapiré quejánbase "de hallarse sin sacramentos por falta de cura" y dos años después, insistían que, muriendo muchos vecinos sin asistencia religiosa, y habiéndose acrecentado las estancias en los alrededores, se cumpliese con la Real Cédula que ordenaba que cada cuatro leguas debía fundarse una Iglesia parroquial, agregando que no habiendo subvenciones eclesiásticas se recurriese a la Real Caja.
En la visita hecha por el obispo Malvar y Pinto en 1785 hizo presente la necesidad de levantar una capilla en el Rincón y dio licencia para ello, ya que los pobladores de la zona no podían asistir a los oficios religiosos de Santa Fe por su lejanía.
En noviembre de 1787 el cura Vicario, Juan Antonio Guzmán pidió licencia para levantar una capilla, a su costa, bajo la advocación de la Santísima Trinidad, solicitud que le fue concedida.
Desde el comienzo de la época independiente, el pago de Rincón adhirió con sus pocos vecinos a la gesta libertadora, aportando sus hijos para la guerra que Santa Fe tuvo que soportar contra los españoles en el período de 1810 a 1814 y, posteriormente, participando en las luchas civiles, especialmente contra los invasores porteños. En el primer aspecto, los rinconeros tuvieron una lucida actuación, colaborando decididamente con el gobierno en que las fuerzas marítimas de los realistas de Montevideo, incursionaban por nuestro litoral fluvial. Son numerosos los documentos que destacan la colaboración prestada por estos criollos, ya sea como "espías", dando información de las naves que surcaban el Colastiné, de las fuerzas que poseían; rumbo que tomaban o el lugar donde se guarecían. Y en otras oportunidades, cuando los marinos españoles desembarcaban en las proximidades de sus riachos, los vecinos, chuza en mano pelearon cuerpo a cuerpo contra los invasores. En su función de vigías -señalan en abril de 1811- que un barco español trataba de engañarlos, pero hoy, "lo tenemos fondeado frente al Colastiné ... una canoa -agregan- de los que salieron a la descubierta, casi se ha encontrado con él, porque está metido en un rincón que hace el río (Archivo General de la Nación).
Cuando se produce en mayo de 1816 la revolución de los santafesinos, al mando de Mariano Vera y Estanislao López, contra las fuerzas del Ejército de Ocupación de Buenos Aires, señala el acta capitular que en Añapiré se ha levantado la Primera Compañía de Blandengues... "unida con las Milicias del Rincón" para desalojar a los invasores. Y desde Rincón nombre con que actualmente se le conoce de San José del Rincón.
En una carta enviada al gobernador López señala el religioso que ha tomado diversas medidas creando fondos, para aumentar los del Estado, ya que no alcanzaban -agregan "para la fundación de la Iglesia, Pueblo y Escuela en su desierto, cual es el Rincón de Antón Martín y que ahora se llama Rincón de San José".
Luego de pasado mas de un año, escribe otra carta al gobernador santafesino, rindiendo cuenta de su labor. Destaca que en la escuela que ha fundado "se enseña juntamente con la gramática latina, la geografía, el dibujo y la música teórica, ejercitándose además, los niños y muchachos en el manejo del arpa. Las artes mecánicas -añade- también se enseñan en mi escuela, para cuyo efecto tengo instalados una carpintería, una herrería, una relojería y una escuela de pintura. A largas distancias creerán que miento, peroV.S. y toda la provincia saben que no quedo corto en la relación que hago. Refiere luego a la evangelización de los "indios guaycurúes o mocovíes y abipones", señalando que ha adoptado a un indiecito al que ha bautizado con el nombre de Felipe, y que a la razón se han agregado otros cuatro.
Relata la vida comunitaria con los indígenas, los oficios religiosos y los cor... que forman estos discípulos. "Los tiempos que medáin -agrega- entre estas funciones se dedican a la educación física y a divertirse, ya en la danza, ya en la m...rona, ya en la lucha, en correr caballos , manejar una canoa o nadar en el Paraná...". Finalmente da cuenta de la aplicación del método Lancaster en la enseñanza de las primeras letras y otros estudios superiores.
En sus nuevos pasos, no abunda el fraile su vocación periodística, y, en consecuencia solicita se le facilite la imprenta "del finado General Carrera"; para instalarla en Rincón, y constituir allí su valuarte. Su pensamiento era fundar tres diarios, a titularse: "El Santafesino a las otras provincias de la Unión", "Población y Engrandamiento del Chaco" y "Obras póstumas de nueve sabios que murieron de retención de palabras".
Desgraciadamente, Rincón no pudo convertirse en llameante centro periodístico, debido a que la imprenta de los Carreras no pudo recomponerse por estar dispersas sus partes en Santa Fe y Entre Ríos.
Largo sería de historiar la vida de San José del Rincón. Con el tiempo, es indudable, fue creando en todo sentido, pero no mucho. Y ahí está lo interesante. No se dejó seducir nunca por los arrestos progresistas del siglo que vivimos, ni pretendió ser más de lo que siempre fue. Vivir en su señorial territorio fue siempre una delicia para el espíritu. Con muy poca mezcla de sangre, su población, criolla hasta la médula, permaneció fiel a las viejas tradiciones, a sus costumbres de siempre, a su arcádica existencia.
Quien recorra su recinto sentirá fluir de sus antiguas postales todo el alma colonial. Sus casas de adobe, sus hermosas rejas, sus sendas arenosas, el riacho de los Ubajaes, sus islas y todo lo que lo rodea no ha perdido el encanto de siempre, y un hábito entre mágico y misterioso, vaga impenitente por sus calles, como evocando épocas de glorias o recuerdos de una existencia nostalgiosa que en vano se pretende convocar.
Mientras tanto su laxitud nos envuelve y nos remite a un tiempo que no podemos precisar ni definir, pero que se agolpa en nuestro costado como una permanente instancia de vida.
J.R.L.R.