*Su dueño fue Don Manuel Madeira, apodado "El Portugués", quien se dedicó a tareas comerciales.
*Su particular disposición en la traza urbana, sin un registro preciso de la limitación de la propiedad, avanza sobre el espacio de la calle, generando un espacio de notable singularidad.
*De antiguedad similar a la Iglesia.
*A una cuadra del Antiguo Camino Real (hoy calle Santa Rosa)
*En esa época las escrituras de tierras llevaban la inscripción "¡Viva la Santa Federación!, ¡Mueran los Salvajes Unitarios!"
*Alguna vez un fabricante de ladrillos de la zona costera santafesina expresó:"...en esa casa estuvo descansando el Brigadier López, cuando desde San José del Rincón, los blandengues y las milicias rinconeras impedían el ingreso de los invasores unitarios y de los aborígenes...".
*Y ahí cerquita, según la tradición oral el célebre cacique Mateo El Grande fue muerto por rinconeros en 1820. Había mantenido en jaque a la ciudad de Santa Fe y al mismo Brigadier López durante años.
(p.51, El Paisaje Costero en S. J. del Rincón -Otros vestigios coloniales- Zarza; Graciela y González; Clelia).

martes, 17 de agosto de 2010

A 160 años de su muerte, el legado de San Martín sigue vigente (extraído del diario Clarín, Sociedad, p. 27)


17/08/10 Su determinación, disciplina y singular comprensión de la política son las claves de su ejemplo.

Disciplina. Determinación. Una singular comprensión del poder y de la política. Hoy, a 160 años de la muerte del general José de San Martín, esas virtudes son parte de un legado que su figura sigue irradiando a los argentinos.

Consultado por Clarín , el historiador Daniel Balmaceda señala la disciplina como uno de los valores que el prócer dejó a las generaciones que le sucedieron. La impuso a sus hombres, instando a las buenas acciones, a castigar los delitos y las faltas, a respetar a sus superiores y sobre todo a los civiles. “Pero además, este gran forjador de disciplina siempre fue magnánimo. Supo castigar sin vacilación, pero también supo perdonar”, afirma Balmaceda. quien también destaca –tanto en San Martín como en Belgrano– su valoración de la educación: “Entendía que un pueblo instruido generaba los anticuerpos para enfrentar todo tipo de tiranía”.

En San Martín, sigue Balmaceda, vemos también la determinación . Ideó un plan, trazó sus objetivos y trabajó para cumplirlos. Se propuso la descabellada idea de cruzar los Andes con un ejército soberano para libertar Chile y Perú del dominio español. “Lo admirable es que lo soñó cuando estaba lejos de contar con los medios, no disponía de semejante ejército, ni teníamos soberanía porque no habíamos declarado la Independencia”, explica el historiador. La tarea le demandó ocho años, en los que nunca vaciló en seguir adelante con su plan.

Por su parte, para Beatriz Bragoni, historiadora del Conicet y de la Universidad Nacional de Cuyo, “resulta adecuado reinterpretar el legado sanmartiniano –ese que lo señala como estratega y político virtuoso– en las coordenadas del canon historiográfico contemporáneo, e interpelar su figura como actor político protagónico sujeto a una serie de situaciones enraizadas en la incertidumbre abierta con la Revolución y la indeterminación de las comunidades políticas nacidas del colapso imperial español”.

En opinión de la experta, la opción de historizar al personaje que todavía no había sido erigido como héroe nacional “permite comprender entre otras facetas igualmente atractivas, una singular comprensión del poder y de la política que exigía de incesantes negociaciones y frustraciones a la hora de materializar la promesa libertaria de la América española”.

Otra enseñanza de San Martín está en su negativa a participar en enfrentamientos internos . Aunque se había formado desde los 13 años para ser soldado, despreció la idea de combatir a sus hermanos cuando fue instado por Rivadavia, o cuando Lavalle quiso convencerlo. “Prefirió renunciar antes que alzar la espada contra sus compatriotas”, resume Balmaceda.

Bragoni también hace foco en cómo se construyó la figura de San Martín. Aún antes de la caída de Rosas (1852), los románticos argentinos habían depositado en el momento revolucionario y en sus promotores el interés por enlazar aquel pasado heroico con un tiempo presente urgido por suturar las heridas abiertas con las guerras que siguieron a la crisis de la Independencia , y afianzar la unión definitiva de las provincias argentinas que el pacto constitucional de 1853 no había consolidado.

“Ninguno de los principales exponentes de la generación romántica podía dejar de sentirse atraído por los trayectos vitales y políticos que ameritaban integrar el selecto elenco de los padres fundadores de la Patria, y menos aún podían desconocer que el estelar periplo sanmartiniano se erigía como candidato apropiado para liderar el panteón heroico de la nueva nación”, concluye Bragoni.


Habrá un acto de homenaje

El Gobierno nacional rendirá hoy homenaje a José de San Martín en la localidad correntina de Yapeyú. Los actos serán encabezados por el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández. Además de Fernández, estarán la ministra de Defensa, Nilda Garré; y el ministro de Educación, Alberto Sileoni. Como parte del homenaje, a las 16 habrá un desfile, que se cerrará a las 18 con un recital de Teresa Parodi. El programa de actos se inició ayer, con un festival de chamamé. Estaba previsto que anoche, al cierre de esta edición, se presentara Soledad Pastorutti, quien a la medianoche interpretaría el Himno .



Los hitos de su vida

25 de febrero de 1778

En Yapeyú, provincia de Corrientes, nace José Francisco de San Martín, el menor de cinco hermanos del matrimonio de Don Juan de San Martín y Gregoria Matorras.

3 de febrero de 1813

San Martín triunfa en la batalla de San Lorenzo, bautismo de fuego del Regimiento de Granaderos a Caballo, creado por San Martín en 1812 tras ser nombrado por el Triunvirato Teniente Coronel de Caballería.

18 de enero de 1817

El Ejército de los Andes inicia el cruce de la cordillera. Y el 12 de febrero San Martín y su ejército derrotan a los realistas en Chacabuco.

12 de julio de 1821

San Martín entra con sus tropas en Lima y proclama la independencia del Perú. Un año después, el 26 y 27 de julio, el Libertador se entrevista en Guayaquil con Simón Bolívar

17 de agosto de 1850

San Martín muere en Boulogne Sur Mer, Francia. El 28 de mayo de 1880, se trasladan sus restos a la Catedral de Buenos Aires en lo que fue, para Domingo Sarmiento, la “ceremonia pública más importante del siglo XIX”.

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