Marco de Madera, perteneció a Doña Silvana Ferreyra Maidana y Porcel de Peralta (tatarabuela paterna de Bruno), exhibe copia abajo citada
Otros vestigios coloniales
Dos construcciones más que centenarias, con techos de tejas a dos aguas, ventanales con rejas, paredes de adobe y pisos de ladrillos, se levantan en calle San Martín entre Garay e Independencia. Fueron sus propietarios las familias: Olivera-Amici.
Según la tradición oral el célebre cacique Mateo El Grande fue muerto por rinconeros frente a esta morada en 1820. Había mantenido en jaque a la ciudad de Santa Fe y al mismo Brigadier López durante varios años.
Una de ellas posee escrituración fechada en 1838, con la inscripción "¡Viva la Federación!, ¡Mueran los salvajes unitarios!".
Antiguos vecinos expresaron que la casona citada es más reciente que la situada sobre calle Gamboa Nº 1269. Se la reconoce como "Casa del Portugués". Su dueño fue Don Manuel Madeira, emparentado con la familia Olivera, apodado "El Portugués", quien se dedicó a tareas comerciales a principios de siglo.
Con techos de zinc -antes de tejas rojas- con ventanales pequeños y muros de adobe, esta residencia es sin duda la más antigua de la zona.
Dos construcciones más que centenarias, con techos de tejas a dos aguas, ventanales con rejas, paredes de adobe y pisos de ladrillos, se levantan en calle San Martín entre Garay e Independencia. Fueron sus propietarios las familias: Olivera-Amici.
Según la tradición oral el célebre cacique Mateo El Grande fue muerto por rinconeros frente a esta morada en 1820. Había mantenido en jaque a la ciudad de Santa Fe y al mismo Brigadier López durante varios años.
Una de ellas posee escrituración fechada en 1838, con la inscripción "¡Viva la Federación!, ¡Mueran los salvajes unitarios!".
Antiguos vecinos expresaron que la casona citada es más reciente que la situada sobre calle Gamboa Nº 1269. Se la reconoce como "Casa del Portugués". Su dueño fue Don Manuel Madeira, emparentado con la familia Olivera, apodado "El Portugués", quien se dedicó a tareas comerciales a principios de siglo.
Con techos de zinc -antes de tejas rojas- con ventanales pequeños y muros de adobe, esta residencia es sin duda la más antigua de la zona.
Texto extraído del Libro "El Paisaje Costero en San José del Rincón"
Subtítulo: Otros vestigios coloniales
Autoras: Graciela Zarza de Alarcón y Clelia González
Página 51.
Subtítulo: Otros vestigios coloniales
Autoras: Graciela Zarza de Alarcón y Clelia González
Página 51.
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