La parte gráfica, principal atractivo del periódico, consistía en caricaturas de los personajes y hechos del momento. Además, los ejemplares traían algunas consideraciones sobre las Fiestas Mayas2 y un breve contenido literario, junto con la incorporación de publicidad, algo novedoso en la época.
El 2 de abril de 1868, El Mosquito se convirtió en diario, aunque mantuvo la entrega dominical destinada a las caricaturas. Incorporó noticias, crónicas del extranjero, boletín de la Bolsa, manifiestos marítimos, avisos de remate y hasta un folletín, La senda de los ciruelos, de Paul de Kock, traducido por el español Julio Nombela. Al mes la inicitiva fracasó.
Luego de una crisis interna, en mayo de ese año, un nuevo dibujante comenzó su labor en el periódico, Henri Stein. Rápidamente se convirtió en el caricaturista oficial. Con su labor, El Mosquito comenzó su época más activa y próspera.
1ª hoja del número 1220, 1886 |